martes, 7 de enero de 2014

netiquetas en la web y blog




                                                          "Las netiquetas en la web"
                                                    y blog.
Cuando en 1995 se publicó la RFC 1855 (Netiquette Guidelines) el impacto se hace sentir en todo el mundo. Estábamos recién llegados a Internet y estas normas de Netiqueta venían a delinear unas pautas de comportamiento que permitirían decodificar mejor lo que leíamos en nuestros e-mails y en aquellas conversaciones de IRC. Así mismo, las normas de netiqueta hicieron fácil la explicación de unas pocas reglas básicas a los nuevos internautas que se incorparaban cada temporada a Internet. Eran los años de la alfabetización digital, el término netiqueta (etiqueta para la Red) se extendió a toda velocidad y las normas defendidas en aquel RFC 1855 se instalaron en nuestro imaginario como lo básico que debíamos cumplir para comunicarnos en ámbitos digitales.
De aquello han pasado más de quince años. Resulta obvio ahora que la comunicación en la Red tiene sus normas y protocolos, pequeñas pautas que nos ayudan a ser corteses y educados con nuestro interlocutor, que depende de lo que lee para saber qué tipo de acercamiento tenemos, lo cual supone una limitación considerable si partimos de que sólo el 7% de la información que emitimos está propiamente en nuestras palabras, siendo el resto debidas al tono de la voz, al lenguaje corporal y otros factores no lingüísticos, como refleja James Borg en su libro Body Language: 7 Easy Lessons to Master the Silent Language publicado en 2010. En torno al 70% de la información ni siquiera se vincula a nuestra voz.
En estas condiciones, está claro que cuidar lo más posible las formas en todo lo que sea relativo a la información textual a través de la Red resulta crítico, pues partimos con un handicap del 93% respecto a una comunicación en persona. Ahora bien, las normas de netiqueta detalladas en 1995 son del todo insuficientes en 2011: lo que era cierto entonces sigue siendo, grosso modo, cierto ahora, pero tenemos una multitud de nuevas situaciones no cubiertas por aquellas normas fundamentales.
Más allá del correo electrónico y el chat, ¿qué hay de la web? En 1995 la web acababa de aparecer y aunque permitía hiperenlaces, era verdaderamente rudimentaria. En 2011, con una década de blogs a nuestras espaldas y cuando prácticamente no hay una sóla web que no tenga canal RSS y no permita comentarios, ¿no haría falta ampliar las normas de netiqueta con todas esas pautas nunca escritas que utilizamos para guiarnos cuando interactuamos en la web?
En estos años nos hemos habituado a usar la web, pero muchas de las personas no han recibido para la web más actual la misma dosis de alfabetización que los primeros en llegar recibieron para las ahora arcanas web hechas a mano de hace más de una década. Por eso hemos añadido una entrada en nuestra pedia en la que recogemos normas de netiqueta para blogs y webs. Habrá situaciones donde la constricción te marque otro comportamiento, como en Twitter, y otros en los que ni aplicando toda la netiqueta del mundo consigamos tener una experiencia relajada, como en Facebook. Para todo lo demás, seguir algunas pautas de buen comportamiento en la web puede ser de ayuda y mejorar la experiencia y el disfrute tanto del que escribe como del que lea en el futuro.
Aunque muchas veces lo damos por sentado y nos parezcan de sentido común, estas normas no están tan extendidas. Cuanto más se extienda su uso, más y mejor será nuestra experiencia de uso de la web."

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